miércoles, 24 de octubre de 2018

El traslado de San Miguel de Tucumán a La Toma
La ciudad de San Miguel se mantuvo en Ibatín durante ciento veinte años, desde 1565, año de su fundación, hasta 1685, año de su traslado definitivo a La Toma. Las causas que generaron el traslado fueron diferentes explicaciones: unas vinculadas a la hostilidad de los pueblos calchaquíes pero, como ya hemos analizado estos habían sido derrotados después del segundo levantamiento terminado en 1667. Otras vinculadas a la hidrográfica de la zona con constantes desbordes del río, la mala calidad del agua, las enfermedades endémicas que se generaban. 
Cabe advertir que tanto la primera como la segunda explicación por los vecinos que se opusieron a retirarse de Ibatín.
Los levantamientos calchaquíes
San Miguel de Tucumán en Ibatín era para los vecinos una zona de frontera que los separaba de los diaguitas-calchaquíes, considerados una amenaza al igual que la población indígena del Chaco que asolaba a las haciendas del Choromoro. Eran escasos los vecinos que habitaban en el recinto urbano ya que la mayoria preferia vivir en sus estancias. 
Durante el siglo XVII se desarrollaron significativos levantamientos protagonizados por los calchaquíes. Aunque previamente se habían registrado distintos conflictos.
Uno de los principales motivos de estos levantamientos estuvo vinculado a la resistencia de los indígenas frente a los abusos que cometían los encomenderos. Estas no tuvieron éxito en la zona del Tucumán y no cejaron en los abusos, castigos, traslados, apropiación de los territorios indios, explotación indiscriminada de mujeres, niños y ancianos.
Los Calchaquíes contaban con algunas desventajas de armamento frente a los españoles y su falta de caballos.
La primera San Miguel de Tucumán en Ibatín
 Mientras que en la región del noroeste argentino se estaban llevando a cabo fundaciones de ciudades, las disputas entre los distintos sectores Europeos por la jurisdicción de los territorios a conquistar continuaban en curso.
Francisco Aguirre fue nombrado gobernador, siendo así el primero que ocupó este cargo. Cabe destacar que de allí en más los gobernadores del Tucumán fueron nombrados por el rey, en algunas ocasiones por el virrey del Perú. El mandato duraba 5 años y tenia distintas atribuciones, representando la mayor autoridad judicial en lo civil y criminal. También los gobernadores ejercían funciones militares, delimitaban las extensiones de las ciudades de las ciudades y tierra a poblar, nombraban a los miembros del cabildo, estaban preparados para repartir los solares entre los vecinos y repartir encomiendas.
El gobernador Francisco Aguirre encomendó a su sobrino, Diego de Villarroel, que fundara una nueva ciudad. El 31 de mayo de 1565, con el nacimiento de San Miguel de Tucumán y Nueva Tierra de Promisión, en este sitio que los originarios denominaban Ibatín, junto al río Pueblo Viejo que baja por la quebrada del Portugués, al sudoeste del actual ciudad de Monteros. La ciudad de San Miguel se mantuvo durante más de un siglo.
Un nuevo intento: Expedición de Juan Núñez del Prado
El conflicto que se desarrollaba en el Perú fue pacificado finalmente por el presidente de la Real Audiencia de Lima, don Pedro de la Gasca.
Algunos estudiosos llamaron la atención en la elección de Núñez del Prado pues era un soldado raso, Santiago Bliss señala que según la experiencia por parte de La Gasca "... para preservar la paz, era importante alentar las expectativas de la soldadesca con perspectivas de nuevas riquezas en tierras lejanas".
El 19 de julio de 1549, La Gasca firmó una providencia a favor de  Núñez del Prado, que con 84 españoles e indígenas partió del Potosí rumbo a la región del Tucumán. En el año 1550 llegaron a la altura de Pueblo Viejo, cerca de la actual ciudad de Monteros. Ese mismo año Núñez del Prado fundó la ciudad "Barco" en homenaje a La Gasca. Más que una ciudad, el Barco fue un fuerte precario y, hasta el día de hoy, no se sabe a ciencia el lugar exacto donde fue emplazado.
La expedición a cargo de Don Diego de Rojas
La fundación de ciudades fue uno de los instrumentos fundamentales para la conquista y fundación del territorio por parte de los españoles. De todos modos, esta tarea no fue sencilla. Al desconocimiento del territorio se sumaban los conflictos internos entre los diferentes grupos de conquistadores y aveces a la escasez de recursos. La complejidad de la conquista de la región noroeste argentino estuvo estrechamente vinculada a la resistencia de las poblaciones originarias que, hasta ultimo momento se negaron a someterse a los españoles.
Luego de la conquista del Perú en 1532, la región del Tucumán fue explorada por los españoles con el propósito de encontrar alguna vía de conexión entre el Perú y la zona del Dio de la Plata. En el Perú un conflicto de proporciones se habían generado por las oposiciones de los encomenderos de aceptar la aplicación de las leyes nuevas del 1542 que limitaba el régimen de encomiendas, prohibieron, entre otras cuestiones, el servicio personal como parte de la tributación de las poblaciones indígenas.
Primeros habitantes de la región del extremo norte de la actual territorio argentino
Medio siglo después del arribo de Cristóbal Colón a tierras americanas, llegaron los primeros conquistadores al territorio del noroeste argentino.
Se calcula que las poblaciones que habitaban las región representaban entre 330.000 y 430.000 personas. Como acuario en gran parte de América, la población fue diezmada.
En el momento de las primeras incursiones de los españoles sobre el territorio del noroeste argentino en el siglo XVI, el espacio estaba habitado por múltiples etnias, un verdadero mosaico de culturas. De todos modos en las poblaciones de la región no se manifestaban distinciones tan pronunciadas como las civilizaciones americanas que habían adquirido un significativo nivel de desarrollo con la existencia de estados e insipientes formas de explotación a las tribu vecinas.
Pueblos originarios, conquista y colonización 
La llegada de los españoles al continente americano a fines del siglo XV fue parte del proceso de expansión  a escala mundial de los europeos, en busqueda de riquezas y de nuevas rutas para comerciar. Su arribo a America no represento un proceso amistoso, tampoco un "encuentro" entre dos culturas, sino que "... significo en los hechos la aniquilacion de una cultura por otra, a traves del modo mas efectivo en que puede materializarse este procedimiento, es decir mediante el aniquilamiento fisico de los hombres y mujeres generadores y portadores de ella".